En Varillero.com reparamos sin pintar todo tipo de abolladuras mediante nuestra técnica de varillas, incluyendo daños en coches por caída de ramas, árboles, hielo o grandes acumulaciones de nieve; granizo; daños laterales por la apertura de puertas; y cualquier otro daño que no haya afectado a la pintura.
A diferencia del método tradicional, nuestra técnica permite reparar las abolladuras en techos y resto de la carrocería sin aplicar masilla ni pintura, por lo que el valor del vehículo y la garantía del fabricante se mantienen inalterados. Por su exposición al sol y a otros agentes meteorológicos, es de vital importancia este tipo de reparaciones artesanales en techos y capots, para asegurar su perfecto estado a lo largo de los años.
Todo tipo de impactos
Somos expertos en reparar impactos que no afecten a la pintura como caídas de ramas de árboles, granizo o grandes cantidades de nieve o hielo.
En el mismo día
Facilitamos presupuesto sin compromiso de manera presencial o telefónica, y si las circunstancias lo permite, reparamos el vehículo en el mismo día. Trabajamos con todos los seguros.
No daña la chapa
Con nuestra técnica de varillas y ventosas, reparamos las abolladuras sin necesidad de pintar.
Aspecto original
No será necesario lijar ni usar pintura ni masilla.
¿Quién cubre los daños producidos por la nevada?
Todo depende exclusivamente del tipo de póliza contratada y sus cláusulas particulares, por lo que desde VARILLERO.COM recomendamos en primer lugar contactar con las aseguradoras y recopilar el máximo de pruebas posibles para demostrar el origen del daño.
En la modalidad de seguro a terceros no existen coberturas por causa de fuerza mayor, por lo que la reparación de una abolladura por el desprendimiento de una rama o placa de hielo no correría a cargo del seguro. Sin embargo, siempre hay que analizar la propiedad de aquello que haya causado el daño, ya que no sería lo mismo el desprendimiento de un árbol de la vía pública o de una propiedad privada, en cuyo caso el seguro del propietario podría hacerse cargo.
Aquellos que tengan contratado un seguro a todo riesgo podrán reclamar los daños que no se consideren extraordinarios a la compañía de seguros. Normalmente los seguros privados tienen una cláusula llamada fenómeno atmosférico que cubre los daños por nieve, lluvia, viento, …
Con los sucesos extraordinarios y catástrofes naturales aparece la figura del Consorcio de Compensación de Seguros. Esta institución pública protege a todos los automóviles independientemente de su tipo de seguro cuando determinados daños no quedan cubiertos por las compañías aseguradoras, debido a fenómenos excepcionales. Sin embargo, los daños provocados por la nieve o heladas no están considerados un fenómeno excepcional, lo que significa que el Consorcio no se haría cargo de las indemnizaciones de los daños causados por “Filomena”. En cambio, si que cubriría los daños causados por el posterior deshielo.
Debemos recordar también que la cobertura de los seguros no se ampliaría si se declarase zona catastrófica, ya que esto solo significaría que habrá ayudas públicas.